Esta obra prosigue la aventura iniciada en otros libros de ensayos: "Efectos personales" y "De eso se trata". En esta nueva escala, Villoro se ocupa, entre otros temas, de la inagotable isla de Daniel Defoe, la celeridad y la culpa en Nikolái Gógol o el arte de condenar de Karl Kraus. Este volumen ofrece el revés de una trama, una autobiografía indirecta: las lecturas que han formado a un autor.