EN UN FUTURO LEJANO, EL VATICANO SERÁ EL ÚLTIMO BASTIÓN CONTRA LOS VAMPIROS.
Aunque los matusalenes sean sus enemigos, a veces los humanos deben actuar en pos de un bien mayor. Es por eso que la hermana Esther ayuda y protege a Ion, el embajador de los vampiros y la única posibilidad de finalizar la guerra.