Todas las noches a las doce en punto el pequeño fantasma se despierta. Feliz y contento, ronda por las antiguas murallas del castillo de Piedramochuelo y va a visitar a su gran amigo, el búho Úho. ¡Qué bonito sería poder ver el mundo durante el día, aunque solo fuera una vez!, le dice con entusiasmo siempre que está con él. Pero cuando ese deseo de pronto se hace realidad, comienza una emocionante aventura... ¡y no solo para el pequeño fantasma!